Son las 11 de la noche de un día largo e intenso, pero no puedo quedarme sin comentar los grandes momentos con los que, esas pequeñas personitas con las que trabajo me alegran la existencia cada día. Que me sacan una sonrisa antes, durante y después de cada clase.
Y que coño, no todo el mundo tiene la suerte de salir del trabajo con una sonrisa aún
(
Read more... )